Locro

El Reino de los Cielos se parece a un Locro, que un grupito decide organizar…
¿Y cómo se calcula un Locro para 200 personas? ¿Se calcula una porción y se la multiplica por 200? ¿Cuánta agua? ¿Cuánta sal? ¿Y el zapallo? ¿Y la carne? ¿Cuántos chorizos, porotos, maíz blanco…?  ¿Cuánto tiempo calculamos para que hiervan las dos grandes ollas, y empezar a poner los ingredientes? Muchos interrogantes que uno no suele hacerse, y que aparecen cuando nos sumamos a la tarea de hacer un Gran Locro con el fin de juntar dinero para comprar lana, que las laboriosas Manos Solidarias del Colegio transforman en abrigo para este invierno.
Mamás y papás “nuevos” se acercan a colaborar, a cortar, picar, revolver, envolver y  entregar. Coordinamos la entrega de los panes con los chicos del proyecto de Panificación Solidaria que junto a la Fundación Misión Marianista se realiza en la  Unidad Penitenciaria. La receta, ya tan probada y ajustada por Beto y Sole, le sale de maravillas. Condimentos secretos, tips atesorados a lo largo de ya muchísimos locros, hacen que esta vez salga tan rica como las anteriores. 
Y la gente respondió con muchísima generosidad. ¡Vendimos todas las porciones! Ahora sólo resta entregarles el dinero a las mamás y abuelas que se ponen a tejer -este año cada una en sus casas- para abrigar y proteger del frío a las familias que peor la están pasando en esta pandemia.
El locro hecho en comunidad, no es más que otra metáfora como la de esos peces que se multiplican, la masa que fermenta, la semilla que crece, la perla valiosa, el tesoro que se encuentra… Todas son parábolas del Reino.

Comisión de la Asociación de Padres

Colegio Marianista de Junín